Opinión: El acosado Romeo acosador
La nueva polémica de poca monta de Twitter: el chico murciano que ha empapelado su pueblo buscando a ‘la chica del tranvía’. Resulta que el gesto les pareció simpático a algunas personas y decidieron subirlo a las redes. En consecuencia la historia se viralizó y los medios digitales no tardaron en hacerse eco de la noticia. La polémica es: ¿estamos ante un acosador o un romántico?
Desde mi punto de vista, aquí hay un poco de todo, pero lo más importante, un segundo actor/villano que lo ha liado todo. Los medios de comunicación. Vamos, ¿de verdad es noticiable que un chaval haya puesto cartelitos buscando a una chavala? Lo de Twitter lo entiendo, ok, ahí entra cualquiera. Pero los medios no deberían basar su agenda setting según lo que se mueva en Twitter (no al menos sin pasar cierto criterio).
Por entrar en la polémica, desde mi perspectiva (basándome en las ¿informaciones? que he leído en varios medios) no me parece que haya acosado a la chica (lo que no significa que no opine que la ha puesto en una muy desagradable situación). Esas cosas se hacen cientos de veces en las RRSS y en distintas páginas y ahí se quedan. Han sido los medios quienes se han movido, le han hecho una entrevista a él, han provocado que toda España ponga la mirada en un chico cuyo rostro y teléfono son ahora públicos y una descripción (bastante vaga a mi parecer y menos mal) de la otra joven. Que sí, que sí, que él ha consentido salir conceder esas entrevistas y demás, pero es que claro, primero que no es solo decisión suya, sino también de ella, y segundo, de nuevo, apelo a esa responsabilidad (veo que idílica) de los medios de hacer un contenido decente y de interés general. Que por bonita o romántica que pueda ser la historia, lo del (ausente) interés general en este caso me parece poco discutible.
Por último, estos últimos días la historia ha tenido lo que parece su capítulo final: la chica supuestamente ha respondido. Con un cartel muy similar al que puso él, ella le responde diciendo que le ignoró deliberadamente y que él ha puesto sobre ella un foco que evidentemente no desea. Ideal, los medios ya pueden dar el cierre. Evidentemente, no hay forma de comprobar que este papel haya sido colocado por la misma mujer a la que se refiere el mozo murciano, pero bueno, no van a perder tiempo en comprobarlo y que algún otro se adelante publicando esta brutal primicia informativa. De hecho, según acabo de leer, fue otra veinteañera que dice haber sufrido varias veces situaciones similares la que difundió la nota.
En conclusión, otra hitorieta a la que los medios dan MUCHA más cobertura de la que debieran, en detrimento de la salud de un buen periodismo.
