De la noticia al suicidio

Hay dos noticias que hacen que me plantee hacia dónde va la sociedad y hacia dónde van, en concreto, los medios de comunicación digitales. La primera, la joven italiana que se suicidó tras un año de acoso (personal y mediático) por la difusión de un video sobre ella de carácter sexual. La segunda, la joven a la que su marido abandonó antes de la boda por un vídeo en el que, durante la despedida de soltera, ella se besaba con varios hombres.

Foto: Propia

Podríamos hablar del evidente machismo, pero me voy a centrar en la intimidad y la hipocresía de estos medios digitales. En el primer caso denunciaban que el acoso llevó a al suicidio a la joven italiana para, poco después, poner una diana sobre otra mujer para que todos aquellos que no seguimos medios amarillistas nos enteremos de lo mala que es. La señalemos. A pesar de que el vídeo fuera grabado y difundido sin su consentimiento. Para que la sociedad entera pueda juzgarla y opinar sobre su vida.

A veces tengo la sensación de que estamos viviendo un auténtico Gran Hermano en la más chabacana versión Telecinco, en la cual ya no hay privacidad o quien la viola no lo paga. Un Gran Hermano que nos hace actores y espectadores de los más íntimos momentos. Un Gran Hermano que, al final, puede acabar cobrándose vidas.

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Este texto es una carta al director escrita para la asginatura "Géneros de Opinión", de cuarto de periodismo. La profesora considera que en la carta falta un párrafo en el que explique que ambas jóvenes fueron ciertamente insensatas e incluso estúpidas al filmarse. "¿Qué esperaban? Hay que protegerse".