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«El humor inteligente hay que saber pillarlo. Al final, un pedo le hace gracia a todo el mundo»

Alex Goikoetxea, más conocido como Axel Casas, y Gorka Ronquete son dos jóvenes gipuzkoanos a los que les encanta hacer reír. Se dieron a conocer en la red con la webserie VHS, patrocinada por El Terrat. Desde entonces siguen haciendo humor, a veces para publicidady en otras simplemente para regalar al mundo unas carcajadas.

Pregunta: Cuando erais niños ¿Qué queríais ser de mayores?

Respuesta:

Axel Casas: Vaya pregunta eh, vaya principio.

Gorka Ronquete: Ah ¿Ya hemos empezado?

AC: Yo… yo quería ser director de cine, lo tenía como bastante claro que quería dedicarme a algo que tuviese que ver con el cine.

GR: Yo quería ser ascensorista.

AC: Las lavadores te gustaban también a ti ¿No?

GR: Y las lavadoras también, quería tener una lavandería. Pero bueno, no sé. Me gustaba todo lo que girase.

AC: Eras muy friki de lavadoras de pequeño.

GR: Sí, íbamos a una lavandería después del cole ¿Verdad?

AC: Me llevaba y yo iba con él todos los días a una lavandería, y nos hicimos amigos del tío de la lavandería…

GR: Luís.

AC: Luís, Luís se llamaba y ahí echábamos las tardes, es ridículo pero es verdad. Esto no lo hemos dicho nunca, estaba bien.

GR: No, nunca lo hemos dicho. Sí, echábamos ahí un ratito.

 

P: ¿Cómo empezasteis en el mundillo?

R: GR: Primero fue ‘Mutation’.

AC: Sí.

GR: Antes de eso, nosotros lo que hacíamos eran shows de radio. Grabábamos con un loro que tenías tú (refiriéndose a Axel)

AC: Sí, un loro que me regalaron por navidades. Claro, como no había cámaras nosotros teníamos que dar rienda suelta a esta creatividad ¿No?

GR: Eso es.

AC: Y ya hacíamos programas grabados en cintas de casete.

GR: Sí, con publicidad y con todo. Y luego cuando ya empezaron a implantarse las cámaras domésticas, mis padres trajeron una de Andorra, típico, traían cosas de Andorra, e hicimos nuestro primer corto ‘Mutation’, increíble. Grabado cronológicamente, sin editar… no teníamos ni idea.

AC: Claro, no teníamos conocimientos de edición ni nada, entonces lo que grabábamos es lo que se quedaba. Era grabar todo seguido y rezar para que saliese bien, ¿no? No salía no, no podía salir bien.

GR: Bueno, ya te digo, borramos la comunión de mi hermana.

AC: Sí.

GR: Horroroso, castigado. Las navidades.

AC: Fue curioso aquello.

GR: Me regalaron…

AC: No le regalaron nada. Le regalaron una enciclopedia Larousse de castigo. Fue duro.

GR: Cómo es posible que han un chaval, bueno un chaval, ya tendría 16 años…

AC: No, tendrías 13 o así.

GR: Sí, es verdad, 13 o así. Que no te regalen nada en navidad es muy duro.

AC: Fue muy jodido.

GR: Bueno, me regalaron una caja llena de Larousse.

AC: Está grabado eso de hecho.

GR: Sí, está grabado en vídeo con la cámara de ‘Mutation’. Está grabado y “Qué es, qué es… una enciclopedia”.

AC: Y dices “Una enciclopedia”, me acuerdo que yo lo vi. Qué castigo, qué duros tus padres.

GR: Me está doliendo todo, estoy muy mal. Quiero dejar este tema.

AC: La señorita Rotenmeyer de ‘Heidi’ no era tan cruel.

GR: Les quiero mucho a mis padres, no son tan horribles.

AC: Ahora ya no.

P: En un sentido profesional, ¿Cómo os denominaríais a vosotros mismos?

R: GR: Payasos mass media (entre risas)

AC: No. Sí que es verdad que yo he estudiado imagen y sonido y me dedico más a esto, como guionista, realizador, editor… La verdad es que toco un poco todas las partes del proceso creativo audiovisual, desde el guion hasta la post-producción más o menos sé hacer un poco de todo. Lo de Gorka es más vocacional.

GR: Sí, yo le sigo.

AC: Gorka tiene un don innato para interpretar, desde pequeño siempre ha sido muy expresivo.

GR: He ido al margen paralelamente con proyectos con Alex. He estado también en el mismo campo trabajando para la televisión, para ETB, para cositas, alguna publi… Siempre me ha gustado. Profesionalmente yo me he dedicado a un montón de cosas, he tenido un montón de trabajos, ahora mismo soy recepcionista de un hotel. Pero siempre he sido de todo.

P: Vuestro humor es absurdo y surrealista, ¿Por qué creéis que encaja tan bien?

R: AC: Yo creo que al final las cosas tontas les hacen gracia a todo el mundo. Hablan del humor inteligente, pero el humor inteligente hay que saber pillarlo. Al final, un pedo le hace gracia a todo el mundo. A mí por lo menos me hace más gracia un pedo que un chiste muy currado.

GR: Sí, chistes de pedos siempre funcionan (entre risas)

AC: Un pedo o un ‘joder’…

GR: Pero sí que también somos creadores de personajes. Funcionamos bien porque creamos muchos personajes. La gente se siente afín con este tipo de personajes, y sí que es absurdo, pero también gusta. Hay muchos grupos de humor que tienden a lo absurdo y gusta bastante. Con un chiste tonto puedes crear mucha gracia.

AC: Yo conozco mucha gente que no le hace gracia. Entiendo que es un tipo de humor muy especial que te gusta o no te gusta porque no lo entiendes. Mi madre se ríe porque es mi madre pero yo sé que no entiende nada, y mis abuelos ya ni te digo.

GR: Como es un humor tan… Ni es rebuscado ni es nada, entonces hay una generación de gente que igual no lo capta.

AC: Sí, es muy generacional.

GR: Pero podemos gustar, no sé. De todos modos luego metes un pedo y se ríe todo el mundo.

AC: El pedo ya levanta el chiste.

GR: Se ríe todo el mundo, los de 50, los de 60 y los de 3.

AC: Da igual lo que hagamos pero es muy difícil que nadie se ría con Gorka, porque Gorka tiene mucha vis cómica, entonces es como solamente él, su manera de gestualizar y esa mierda del dedo (mientras Gorka le señala) hace gracia ¿Verdad?

GR: Es amor, Axel es amor (mientras le acaricia)

AC: Es verdad, tú eres el que hace gracia.

GR: Qué va, tú eres el que hace gracia.

P: Borja Pérez, Rubén Ontiveros, El Terrat, actores de ‘Vaya Semanita’… ¿De dónde salen todas estas interesantes amistades?

AC: De colaboraciones.

GR: De colaboraciones, de llamar, de insistirles, de tartas, de amenazas, de actúa aquí o te mato (bromeando)

AC: No, al final es gente con la que hemos trabajado. Nosotros hemos trabajado en ‘Vaya semanita’ tres años, entonces ahí hicimos buenas migas con el resto de elenco de actores. Ya no hace falta que les llamemos, es como que ellos nos dicen ‘cuándo nos llamais’ ¿No? Les mola el rollo.

GR: Sí, les mola. Se lo pasan bien. Se lo pasan bastante bien a la hora de trabajar con ellos.

AC: A Pérez y Rubén Ontiveros, los de ‘Qué vida más triste’, ahí lo que realmente hay es una amistad, somos buenos amigos. Nos conocimos también cuando hacían ‘Qué vida más triste’ en La Sexta y desde ahí hasta ahora siempre hemos estado colaborando los unos con los otros en los proyectos de cada uno, pero porque hay una amistad realmente. Yo con Rubén hablo todas las semanas un par de veces por teléfono casi siempre, o voy a su casa. Hay mucha amistad.

GR: Con El Terrat no.

AC: Con El Terrat no, no hay…

GR: Mal tampoco. Hablamos menos (entre risas)

¿Cómo fue ser los “Epi y Blas” batasuneros?

AC: Es algo que nunca hemos alardeado de eso demasiado la verdad.

GR: No, nunca hemos alardeado.

AC: Era un trabajo.

GR: Fue un trabajo y duro, porque era muy incómodo, era super incómodo. En cuanto a guion, dependía de ellos. El guion no era nuestro, además con este tema estaba super filtradísimo, no nos podíamos salir de la línea, no podíamos improvisar… A veces improvisábamos y había que repetirlo como pone en el guion. Era muy hermético, muy aséptico.

AC: Era muy físico, porque daos cuenta que casi todos los programas en los que hay marionetas tienen un decorado, un set que está hecho para las personas, para que trabajen de pie, que estén cómodas, como los ‘Lunnis’ o cualquiera de estas historias. Esas mesas están diseñadas para que estén sentados, estén cómodos… Tienes que hacer un esfuerzo pero tú estás bien puesto. El tema de batasunis era que íbamos un poco a prueba, ensayo y error todo el rato. Cada semana era en un sitio distinto, en el suelo tirado, con cojines…

GR: Empezó la cosa en interiores, pero luego es que nos pasaron a exteriores. No importa que lloviese, que nevase o aquí, vamos a grabar aquí en los cubos (refiriéndose a los cubos de "El Kursal") o dentro de un coche.

AC: Gorka y yo hemos estado un día nevando, tumbados en el suelo tapados con mantas. Parecíamos homeless, con el muñeco así (gestualizando la manera con la que sostenían el muñeco)

GR: Nos tuvieron que cambiar de ropa en el especial, tiritando.

AC: Sí, era muy duro.

GR: Y yo a veces venía de trabajar sin dormir, con turno de noche…

AC: Era divertido, doy fe que se quedaba dormido con el muñeco así, el muñeco así tieso y el dormido (gestualizando la manera con la que sostenía el muñeco) y tres, dos, uno, acción y ‘pum’, soltaba la frase. El muñeco tenía vida propia, era Chuckie (entre risas)

Primo Erik, tía Clari… la familia es un tesoro, pero ¿Qué opinan sobre lo que haceis?

GR: En el último espectáculo que hicimos vino el tío Josetxo o el primo Erik y es que se están convirtiendo en una institución realmente, todo el mundo quiere autógrafos de ellos.

AC: Al final es gente muy normal, gente de barrio y yo creo que esto en cierta manera les da la vida un poco. Aparecemos Gorka y yo con la cámara de repente en su casa con los focos y venga vamos a grabar, y les metemos ahí en un jaleo que no saben ni por donde salir, pero como ellos tienen gracia no haciendo gracia, esa es la gracia realmente, el que ellos sean auténticos.

GR: Con mucho amor, mucho respeto siempre, nos reímos con ellos.

AC: La tía Clari es muy auténtica. Precisamente por eso, porque no se le da nada bien y realmente es donde yo luego saco el humor. Yo con la tía Clari imagínate, hago una frase con ella y la repito 20 veces porque se suele trabar siempre. De esas 20 yo cojo la peor porque es la que más gracia hace. Al final lo acaba haciendo bien, pero a mí no me vale eso. Al principio por ejemplo lo hacía muy mal y nos hacía mucha gracia, y ahora es como que después de tantos años haciendo cosas lo hace bien.

GR: Sí, se lo está tomando en serio y aprendiéndose el guion y dejando dejando un momentito estudiando.

AC: Sí, metiéndose en el personaje… ‘Déjame, yo soy el Robot’.

GR: Lo hace bien y luego no hace gracia. Si lo hace bien no hace gracia.

AC: No hace gracia, es verdad (entre risas)

¿Os reconocen por la calle?

AC: No.

GR: No, tampoco lo vamos buscando.

AC: Lo que sí es verdad es que siempre que vamos a Madrid, Barcelona, capitales un poco más grandes nos paran mogollón. En Donosti no nos hace nadie ni caso, tampoco queremos que nos vengan a parar por la calle, pero es curioso.

GR: Sí, es verdad. Aquí estamos súper tranquilos. Podemos plantarnos en cualquier sitio y grabar cualquier corto que la gente ni nos mira, respetuosos y tal. Pero una vez me fui a Valencia y me pararon en la calle, un grupo de chavales. Salían del instituto, pero me daban miedo… ‘Eh, eh, eh, Axel Casas, Ronquete’ (imitándoles). Ahí me sentí como: "¿Qué es esto, que me ven hasta aquí?". Si fuésemos a México…

AC: En México tenemos muchísimos seguidores, es increíble. No lo entendemos mucho, pero una vez miré el video por porcentajes de YouTube y más de la mitad de los seguidores que teníamos eran de México sólo. No sé exactamente lo que será, pero que nos empiecen a mandar los cheques ya, estamos encantados. Viva México.

Groka Ronquete: ‘Teneis una casa acá…’ (Con acento mexicano)

AC: Sí, nos han invitado muchas veces. Pero claro, luego vas allí y te quitan un riñón, quién sabe, no te puedes fiar. O te meten en una bañera con hielos, ¡ándale! (bromeando entre risas).

GR: Ole México.

AC: Viva México.

¿Os veis trabajando siempre juntos? ¿No os da miedo acabar como en ‘Muertos de risa’?

GR: (Risas) Antes de quedar con vosotros, hace 10 minutos estábamos discutiendo.

AC: Estábamos hablando de esto, sí.

GR: Yo trabajo mucho,...

AC: Nuestro trabajo es diferente. Sí que es verdad que yo me dedico a esto y tengo más tiempo libre que él. Entonces es como que mi cabeza siempre está maquinando cosas. Es como que mi ritmo es muy rápido y el suyo es muy lento porque trabaja muchas horas, en turnos… Cada vez nos cuesta más compaginarnos para sacar cosas. A parte de eso somos amigos, Gorka es mi mejor amigo.

GR: Eso ante todo.

AC: Y prácticamente no quedamos para ir al cine, ir a tomar algo… No tenemos tiempo.

GR: Ojalá.

AC: Y el poco tiempo que tenemos siempre es para escribir. Cada vez esa diferencia de mundo se está haciendo más grande.

GR: A mí me gustaría poder dejar de trabajar, que me toque una millonada y dedicarme completamente a seguir haciendo cosas con Axel. Y seguiremos haciendo, pero sí que es verdad que cada vez a mí con el curro y tal me cuesta más.

 

 

P.: ¿Habrá más “Mimiek y Panchinken”?

AC: Nos encantaría, es lo que más nos gusta hacer.

GR: “Mimiek y Panchinken” te permite saltarte todos los códigos audiovisuales que estáis estudiando vosotros, te permite total libertad. Nos reímos de todo. “Mimiek y Panchinken” tienen su propio lenguaje, es una anarquía total.

AC: Siempre decimos que nos gustaría hacer una película sobre “Mimiek y Panchinken”.

GR: ¿Funcionarían 90 minutos de “Mimiek y Panchinken?” Pues igual sí, igual en México sí. En México seguro que alucinan. (Risas).

AC: Lo bueno que tiene es que como no dicen nada los personajes, ya que es un idioma inventado, vale para cualquier país, claro.

GR: No necesita doblaje, ni siquiera subtítulos. No necesita nada.

AC: Es muy divertido porque ahí van muchos niños a ver el cine que nos gusta a nosotros: cine de serie B, de acción, malo, películas de Chuck Norris y de Stallone, y películas muy malas de las que realmente nos hemos nutrido.

GR: A mí me encantaría hacer a “Mimiek y Panchinken” en una persecución de coches. Yo creo que al final lo grabaremos.

AC: Lo grabaremos algún día en el Parking del Pryca, dando vueltas todo el rato. (Risas).

GR: Sí, pasando la misma imagen varias veces. (Risas).

«Mimiek y Panchinken” te permite saltarte todos los códigos audiovisuales.»

«Es un tipo de humor muy especial que te gusta o no te gusta porque no lo entiendes.»

Axel Casas: «Mi ritmo es muy rápido y el suyo es muy lento porque trabaja muchas horas, en turnos… Cada vez nos cuesta más compaginarnos para sacar cosas.»

P.: ¿Qué pregunta no responderíais nunca?

AC: La verdad es que somos gente que no tenemos ningún tipo de sentido del ridículo. No tenemos nada que ocultar.

GR: No, la verdad es que no. Llevamos una vida sana. Eso que dice mucha gente: —Vosotros os ponéis hasta arriba al escribir el guión, ¿no?—,  —¿Pero qué dices, chaval?— (Mostrando indignación).

AC: No tomamos drogas, prácticamente no bebemos alcohol, no fumamos, somos gente muy sana.

GR: No podemos beber alcohol porque a ti te sienta fatal (dirigiéndose a AC).

AC: A mí me sienta muy mal.

GR: Pero es que te sienta muy mal una pequeña cantidad. Metaboliza muy mal el alcohol.

AC: Pero a esa pregunta no quería responder. Es a esa a la que no quería responder (dirigiéndose a GR entre risas).

GR: ¿Ves? Nos hemos metido aquí en un “fregao”.  No le deis alcohol y no le preguntéis sobre la metabolización del alcohol. (Risas). 

AC: Nunca contestaría a la metabolización del alcohol. (Risas).

P.: ¿Cuáles son los canales de “YouTube” que más seguís?

GR: Yo, al contrario que la mayoría de la gente, prácticamente no sigo las redes sociales ni YouTube. Empezamos al mismo tiempo que Rubén Ontiveros, de ‘Qué vida más triste’. La gente de ‘Malviviendo’ también son nuestros colegas, ya que prácticamente hemos hecho cosas paralelas.

AC: Seguimos también a la gente de ‘Venga Monjas’, ‘Haciendo la Mierda’, ‘Los pioneros del Siglo XXI’ o Toni Nievas que hacen cosas chulas.

GR: Tenemos cierto contacto con ellos.

AC: Sí, colaboramos a veces. Cuando encuentras a alguien que está en tu misma sintonía y que hace las cosas porque le gusta más que por conveniencia o por este tipo de cosas que está tan de moda ahora, está guay hacer algo en colaboración con ellos. Hay mucha gente que va también por el interés, es decir, si tú de repente triunfas y tienes tropecientas mil visitas pues igual te escriben y te piden una colaboración. De la misma manera que si tuvieses muy pocas no te la pedirían. Al final consiste en ser fan de alguien realmente y que te haga ilusión esa colaboración.

GR: Más que nada también es por cariño, por ejemplo si vamos a Barcelona quedamos con Carlo (Carlo Padial) o con Dídac (Dídac Alcaraz) alguna vez. Es un contacto que en realidad es una amistad.

P.: Ya hemos llegado a la última pregunta, ¿dónde veis el futuro de las webseries?

GR: ¿La  última pregunta ya? (Risas).

AC: Nos has dicho que serían tres horas y no han pasado. Se me ha roto el reloj.

GR: Pero luego haznos otra, invéntate otra. (Risas).

AC: Está allí flotando (señalando el mar con el dedo índice entre risas). No lo sé, supongo que es un fenómeno y que llegará un momento en el que pase el fenómeno. Está de moda que todo el mundo haga una webserie, cualquiera puede crear contenidos para Internet porque es muy fácil. Es decir, no te piden ningún tipo de carnet, aunque estaría bien que lo pidiesen para que no hubiese tanto intrusismo. Supongo que es un fenómeno que pasará de moda, como pasaron de moda los ‘bloggers’.

GR: Todo evoluciona. Luego habrá webseries que utilicen la aplicación ‘Vine’o  webseries de quince segundos como en Instagram, que es como si fueran mini microseries, para contar poco en poco tiempo porque con Internet cada vez se busca más lo fácil y rápido.

AC: Según la tecnología avance, avanzarán los contenidos para esa tecnología. Eso es lo que queríamos decir.

GR: Eso es. No sé cómo va a acabar todo esto. Yo creo que si hay alguien que tiene algo que contar y lo cuenta bien, funcionará. Y al que vale y le llaman de la televisión, pues se irá a la televisión. Si a ti te llamaran mañana de la tele, ¿no te irías allí? (dirigiéndose a AC).

AC: Yo no, yo me quedaría aquí con estos grabando al sol, mucho mejor. (Risas).

GR: Me voy de aquí, esta pregunta no me gusta. (Risas).

AC: Al final se reduce a alguien que tenga algo que contar. Nosotros hacíamos vídeos cuando éramos unos críos y no nos veía nadie más que nosotros, pero igualmente los hacíamos, al final es lo mismo.

GR: A nosotros nos gustaban. Eso es.

AC: En el futuro habrá webseries holográficas. (Risas).

GR: Yo creo que las webseries sí seguirán, ya sean más cortas o más largas, o en diferentes formatos.

AC: Yo creo que llegará a haber una carrera universitaria de webseries, al final será un trabajo. La gente gana cosas con estas historias de visitas y ‘sponsors’, ahí habrá también un futuro en el que no estaremos nosotros, estaremos muertos.

GR: No, haremos vídeos nuestros pero teniendo 60 años, que eso molará. Seremos los cuñados o los abuelos. Yo no voy a tener hijos. (Risas).

AC: Yo tampoco. ¡Zasca! Acabando la entrevista con un mal rollo, me caían bien pero acabaron…  (Risas).

GR: Qué tíos estos, qué oscuros. Tendremos sobrinos. (Risas).  Mil millones de personas, el mundo se va a caer.

AC: Si no hay sitio para aparcar el coche. ¡No, no pares de grabar! (Dirigiéndose a la cámara). Ahora y aquí vamos a decir las cosas. (Risas).

GR: Esto es auto-denuncia. Dentro de diez años iré por ahí e intentaré aparcar pero no podré porque estará tu hijo allí. Dónde aparco, ¿eh? ¿Dónde voy a aparcar? Perdón, lo siento. (Risas).

AC: Y el hijo de tu hijo, tus cuatro hijos. Había que decirlo. Es verdad, es todo un papel. No está grabando. (Risas).

GR: Cómo, ¿esto era un ensayo? (Risas).

«Está de moda que todo el mundo haga una webserie, cualquiera puede crear contenidos para Internet porque es muy fácil.»

P.: ¿Estáis planeando una película… o algo así?

AC: Algo hay.

GR: Sí, hay algo, aunque está todavía un poco verde.

AC: Al final Gorka y yo el empezar a hacer vídeos lo entendíamos como hacer películas, más cortas y más a nuestro nivel, pero siempre hemos tenido ese amor por el cine. Cuando teníamos cinco años nos llevaron a ver una película juntos al cine por primera vez, ‘Cazafantasmas’ y esa película nos marcó muchísimo. De hecho, la que queremos que sea nuestra primera película trata un poco sobre ese tema, para volver así a nuestros inicios.

GR: También queríamos saltar al largometraje porque hemos tocado varios palos en cuanto al mundo audiovisual. Hemos hecho directos y vídeos, estamos en el mundo de Internet, hemos hecho una webserie y también queríamos saltar al largometraje para ver cómo es la experiencia y para comprobar cómo podríamos hacer una película nosotros solos. Nos encantaría saber lo que es ir al estreno de tu propia película, que es como un hijo.

AC: Cuando empezamos en 2006 el mundo de YouTube, que surgió a la par que nosotros empezamos, era diferente. No queremos decir que hemos inventado algo, pero en aquel momento en YouTube no había tanta gente que hiciera webseries y ahora cualquiera hace una. No es por desmerecerlo, pero es una liga en la que ya no nos sentimos incluidos, buscamos saltar a otra cosa y ser más independientes para no ser unos más que hacen vídeos cómicos en Internet, porque ya hay muchos. Por eso nos hemos querido desmarcar al hacer nuestra película, con la que damos un salto diferencial.

GR: YouTube es un mundo lleno de gatos, de gente que se cae… ahora están los ‘gamers’ que hacen ‘gameplays’ y a veces nos da coraje ver a un chaval de dieciséis años que tiene un montón de millones de visitas, que seguramente ganará muchísimo dinero y al que ha fichado Facebook.

AC: La gente no se puede llegar a imaginar lo que cuesta sacar un vídeo, incluso en YouTube. Primero, nos tenemos que juntar para escribir, lo que nos lleva uno o dos días. Luego, tenemos que convencer a un montón de gente para grabar, que también son uno dos días, y después va el montaje. Sin desmerecerlo, una persona que se graba en vídeo jugando con la consola, que se hace en diez minutos, no es equiparable a lo que hacemos nosotros. Hay diferentes tipos de ‘youtubers’.

GR: Lo que pasa también es que queremos superarnos siempre. No todos los vídeos van a ser buenos, pero aspiramos a un nivel determinado de calidad. Queremos contar algo, no vamos a montar la cámara y ponernos a soltar cualquier cosa. Siempre nos gusta escribir antes algo sobre el argumento y luego dar un giro de guión. La temática es absurda, pero nos gusta hablar sobre ciertas cosas. El paso del tiempo también te hace cambiar.

AC: También hemos  dejado a un lado YouTube para compensar el esfuerzo realizado al hacer un vídeo, porque cuando lo subes es como si se convirtiera en un fuego artificial, que sube al cielo, explota y ya está. Eso no va a ningún lado. Para nosotros, el esfuerzo empleado no se recompensa de ninguna forma. Tenemos gente que nos sigue y que nos da “likes”, pero a mí los “likes” no me pagan el alquiler.

GR: No digas eso de los “likes”, los “likes” están bien.

AC: Están bien, pero la realidad es como es. Si todo ese esfuerzo que gastas en hacer diez vídeos lo inviertes en hacer una película, tienes algo. Dices: —Hostia, me he matado a currar y me ha costado—, pero ya tienes una película, que es algo serio.

GR: Por eso queremos hacer la película, para ganar dinero. Esta pregunta no me gusta, esta es una de las preguntas que no nos gustan. (Risas).

AC: Esta pregunta y la del alcohol no me gustan. (Risas).

«La gente no se puede llegar a imaginar lo que cuesta sacar un vídeo, incluso en YouTube»
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